miércoles, 13 de octubre de 2010

Vuelta a la Música. 2010-2011, objetivo: EMPASTE

Ha finalizado el verano y, casi sin darnos cuenta ,estamos otra vez inmersos en un nuevo curso, con la próxima Navidad en el horizonte ya cercano, y un buen número de villancicos dispuestos a ser cantados de nuevo, o a ser interpretados por primera vez en nuestro coro.

Esta rutina trimestral es tan sólo aparente; cada año es diferente el sentir de quienes cantamos, y queremos comenzar este curso con un propósito o reto a cumplir antes de terminar el mismo:
conseguir el empaste de nuestras voces. Fue una idea de nuestra compañera Cristina, que nos pareció excelente por necesaria y estimulante a la vez. El empaste es esa unión perfecta de las voces, que hace que, cuando cantamos, seamos una sola voz y el sonido sea compacto. Es algo muy difícil, cada voz tiene un timbre y potencia diferentes, cada color de voz la distingue de las demás, pero eso tiene que ser compensado por nuestro oído: debemos cantar escuchando al compañero, de tal modo que nuestro sonido se una con el suyo sin distinguirse las diferentes voces.
La correcta respiración, la impostación de la voz, una buena articulación de los sonidos, son factores que ayudan a cantar mejor y a empastar mejor las voces... pero, sin duda, es en nuestra cabeza o, mejor dicho, en nuestra voluntad, donde reside la clave para lograr el mejor empaste. Sólo cuando cantamos pensando más en los demás que en nosotros mismos, logramos empastar.
La recompensa es inmensa cuando se consigue; trabajaremos para ello y, a final de curso, cuando el calor apriete de nuevo y nuestro repertorio sea en su mayoría de carácter popular, haremos balance y veremos si lo hemos conseguido o no. Mi pronóstico es que SÍ.