lunes, 28 de septiembre de 2009

Vuelta al cole

Por fin terminó el verano y hemos podido reunirnos de nuevo para cantar. Aunque hemos tenido que aplazar la salida prevista a Salamanca, hemos tenido la oportunidad de cantar en la Ermita de Nuestra Señora de los Santos, en la Iglesia de San Jorge de Madrid y en la Parroquia "Divino Pastor" de Móstoles, en una Misa en honor al Padre Pío.

La Misa en la Ermita estuvo encuadrada dentro de las fiestas de Septiembre, y, aunque resulta un poco complicadillo concentrarse cantando a Tomás Luis de Victoria o a W.A. Mozart, mientras fuera se escucha "Paquito chocolatero" y algún que otro petardo, esto no fue impedimento para que pudieramos disfrutar colaborando con la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos, como venimos haciendo desde hace años, en la celebración de esta Misa. Además, se dio la circunstancia de que el Sacerdote que ofició la misma, Juan Ignacio, fue profesor de quien suscribe (Isabel) hace ya muchos años, antes de que fuera ordenado sacerdote y también después de serlo, y el encuentro con él fue muy emotivo.

La mañana siguiente cantamos la boda en San Jorge, con mucho menos calor, con menos ruido, situados en un coro donde nos encontramos muy cómodos en todo momento, y en el marco de un enlace matrimonial que también es un acto festivo en el que nos gusta participar. Agradecemos a los novios y padrinos permitirnos compartir con ellos ese momento.

Por último, cantamos en la Parroquia "Divino Pastor" (Cerro Prieto) una misa en honor al Padre Pío, a la que acudieron grupos de oración de Móstoles, Madrid y Badajoz. Fue una misa muy especial por el carácter de la misma y la personalidad del Padre Pío. Y un motivo para conocer mejor la vida de alguien excepcional. Como broche, si se me permite citarlo con todos los respetos, el "vino de pitarra" que trajeron desde badajoz y que pudimos saborear al acabar la misa. Pero ante todo, la cordialidad de Manolo, el párroco, que siempre nos hace sentir en esa parroquia como en casa.

Ha sido un septiembre, pues, festivo, alegre, con mucha Música, toda ella religiosa. ¿Puede haber algo más bonito que la Música Sacra cuando acompaña a personas que se reunen para celebrar éste tipo de acontecimientos? Es un soplo de aire fresco entre tanto calor, crisis, problemas que todos tenemos... ¿cómo no vamos a estar deseando volver a cantar tras la vacaciones?